Dos años después del comienzo de las manifestaciones y protestas sociales de abril de 2018, no se han logrado avances perceptibles en materia de democracia y derechos humanos en Nicaragua.

Continúa la represión ejercida por las fuerzas de seguridad y los grupos armados progubernamentales contra opositores políticos, manifestantes, periodistas, organizaciones de la sociedad civil y miembros de la Iglesia Católica. La UE espera que el Gobierno de Nicaragua cumpla los compromisos asumidos en los acuerdos de marzo de 2019 con la oposición, destinados a alcanzar una salida pacífica, negociada y democrática a esta crisis.

Los tres principales ámbitos destacados en las Conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE de 14 de octubre de 2019, en los que es preciso avanzar con carácter urgente, siguen siendo válidos: restablecimiento de las libertades políticas y liberación de los presos políticos aún encarcelados; plena cooperación con los organismos internacionales de derechos humanos y su retorno a Nicaragua, y un acuerdo sobre reformas electorales e institucionales entre el Gobierno y los principales grupos de la oposición, con el fin de garantizar unas elecciones justas y transparentes.

La UE mantiene su compromiso de seguir trabajando en pro de una salida pacífica a la crisis actual. La pandemia del coronavirus constituye una crisis de salud pública que exige, más que nunca, que la solidaridad y el respeto de los derechos humanos guíen la acción común. Deseamos expresar nuestra solidaridad con las víctimas de la pandemia en Nicaragua y reiteramos nuestro apoyo al pueblo nicaragüense en el cumplimiento de sus acuciantes necesidades y aspiraciones.