Cada misión de la PCSD es única. A ello contribuyen los diversos retos geográficos y políticos, además de otros retos y entornos operativos. La EUPOL COPPS ejecuta su mandato en uno de los puntos críticos mundiales y núcleo de uno de los conflictos más prolongados, en ocasiones pacífico, pero siempre volátil y siempre a punto de estallar. Dirigir esta misión conlleva afrontar sus retos, tanto en lo referente a la ejecución del mandato como respecto a la seguridad y la protección de sus miembros. Pero la Misión ha contribuido considerablemente, y sigue haciéndolo, a construir una sociedad palestina más fuerte y cohesionada en la que se respetan los principios del Estado de Derecho.

En los dieciséis años transcurridos desde su creación, el apoyo reformista de la Misión ha respaldado y defendido con ahínco el refuerzo de las instituciones palestinas mediante el desarrollo de capacidades y el apoyo operativo para propiciar una transformación sostenible de identificación nacional, con la esperanza de que estos esfuerzos conduzcan a la consolidación de una única ley fundamental palestina y a tender puentes entre la policía y la ley, además de estrechar las relaciones entre las instituciones y la población. No es precisamente tarea fácil. Y sin embargo, a este respecto, he podido asistir personalmente a una serie de pasos constructivos en la dirección correcta.

Por poner un ejemplo concreto de cómo hemos favorecido un cambio viable y transformador, en 2006 solo el 2 % de los integrantes de la Policía Civil Palestina (PCP) eran mujeres. Hoy en día, gracias a los sólidos conocimientos técnicos y el apoyo constante de la EUPOL COPPS, el cupo de mujeresn la PCP ha aumentado hasta el 6 %, de forma lenta pero definitiva, con una mayor disposición de nuestros socios palestinos a apoyar a las mujeres en el ámbito de la seguridad.

La EUPOL COPPS se coordina con nuestros socios palestinos e internacionales para contribuir juntos a una estabilidad, una justicia y una seguridad mayores y sostenidas para toda la población palestina. Por ejemplo, la EUPOL COPPS, junto con la PCP y con el generoso apoyo de dos Estados miembros, organizó con eficacia en Ramala, el pasado mes de mayo, la primera Conferencia de la Asociación Internacional de Mujeres Policía, cuyo objetivo era configurar y reforzar el estatuto de la mujer en el sector de la seguridad. La conferencia fue todo un éxito, y personalmente ya he sido testigo de una serie de efectos positivos tras su celebración que han renovado nuestra motivación y compromiso con la ejecución de nuestro mandato, y con el fortalecimiento de nuestras relaciones de trabajo con nuestros homólogos.

El planteamiento integrado del refuerzo del Estado de Derecho no solo se ha revelado esencial, sino que también ha demostrado ser una base fundamental del desarrollo sostenible. En 2006, a falta de instituciones estatales y de un sistema adecuado de aplicación de la ley, aproximadamente el 70 % de los asuntos penales se resolvían fuera del sistema judicial oficial. Gracias a las intervenciones coordinadas de la Misión para reforzar las funciones básicas de las instituciones del sector judicial, el Ministerio de Justicia fue modernizando gradualmente su estructura organizativa y contribuyendo a su propio desarrollo humano para servir mejor a la población con unos procesos legislativos más eficaces, más responsables y más transparentes.

Desde una perspectiva de género también vamos experimentando un cambio, lento pero perceptible, desde 2005; en Cisjordania se ha registrado un aumento de las abogadas en un 23 % y de las juezas en un 12 %. Aunque hay atisbos de esperanza de una mayor participación de las mujeres en la profesión jurídica, la brecha de género sigue siendo notable, y el camino hacia la igualdad está lleno de escollos. Estoy firmemente convencida de que las mujeres en la judicatura contribuyen a la buena gobernanza, al acceso de las mujeres a la justicia y a cambiar los perniciosos estereotipos de género. Por eso la Misión seguirá defendiendo el empoderamiento de las mujeres en el sector de la justicia con nuestras intervenciones en materia de Estado de Derecho, y esforzándose por lograr que haya una representación más equilibrada en el sector público.

Vivimos tiempos azarosos. Para contrarrestar la espiral de violencia y las injusticias, una voz unánime de paz que revitalice la solución de dos Estados no solo es vital para la seguridad de palestinos e israelíes, sino también uno de los pilares de la seguridad y la estabilidad de la región. Por este motivo el apoyo de la EUPOL a la reforma del sector de la seguridad en los territorios palestinos sigue siendo el puntal de nuestro mandato.

No hay ninguna duda de que nuestros socios ven la bandera de la UE como una bandera única que engloba a todos los actores de la Unión presentes sobre el terreno. Para ello, una coordinación fuerte y coherente entre la familia de la UE debe seguir siendo una prioridad clave, con el fin de preservar la credibilidad de la UE en la región. Dado que sobre el terreno actúan varias representaciones de la UE, concretamente la EUDEL, la EUREP, la EUBAM Rafah y la EUPOL COPPS, el concepto de enfoque integrado adquiere aún mayor importancia para la ejecución de nuestros mandatos colectivos. Sin perder de vista que las representaciones de la UE están aquí para ejecutar mandatos específicos, ya sean políticos o técnicos, no desestimemos la energía de hablar con una única voz en las relaciones con nuestros interlocutores.

Podría seguir explayándome, pero lo dejaré para el siguiente artículo. No obstante, les dejo con un apunte positivo. Como jefa de misión, y junto con los miembros de esta, estamos orgullosos de haber alcanzado el importante logro de que el 40 % de sus integrantes sean mujeres. Esto se debe a una serie de factores. Concretamente,

1. a una jerarquía que se esfuerza tenazmente por defender la paridad de género, tanto en el ámbito interno como con nuestros socios locales;
2. por permitir a los miembros de la misión que impulsen la agenda de género en todos los aspectos de la ejecución del mandato y capacitarlos para ello;
3. y por tratar sistemáticamente de garantizar que los Estados miembros sean plenamente conscientes de la importancia de las misiones PCSD como parte del mecanismo de la UE, por lo que la apropiada presencia de expertos y asesores competentes y cualificados en comisión de servicios sigue siendo una prioridad en las contribuciones de los Estados miembros al proyecto global de la UE.

De cara a la ejecución de nuestro mandato recientemente renovado, estoy convencida de que nuestra labor sobre el terreno seguirá marcando un cambio tangible y sostenible y, al igual que los miembros de nuestra misión, renovará nuestro compromiso con sus beneficiarios.

Nataliya Apostolova

Jefa de la EUPOL COPPS desde noviembre de 2020