San Andrés y Manglaralto se convertirán en territorios libres de desnutrición en Ecuador

Con la asistencia de alrededor 1.000 personas de varias comunidades, se firmó el compromiso interinstitucional de eliminar la desnutrición crónica infantil en San Andrés y Manglaralto.

  • Este proyecto es financiado por la Unión Europea en Ecuador a través de su estrategia Global Gateway.
  • Será implementado por Ayuda en Acción con el apoyo de EPA, MSP, GAD de Santa Elena, GAD de Guano, ESPOCH, ESQUEL, Welt Hunger Hilfe y Sumar Juntos de Banco Pichincha.

 

La desnutrición crónica afecta a 2 de cada 10 niños y niñas menores de 2 años en Ecuador, y dos de las provincias con los mayores índices de esta problemática son Chimborazo con el 35.1%, y Santa Elena con el 29.8% (Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil Ecuador 2023).  Como respuesta a esta problemática se llevó a cabo en el cantón Guano, provincia de Chimborazo, el lanzamiento del Proyecto “San Andrés y Manglaralto, Territorios Libres de Desnutrición” que busca eliminar las diferentes causas que generan la desnutrición crónica infantil en el país, la meta es atender a más 52.000 personas en 52 comunidades rurales, mediante 6 líneas de trabajo: agua potable, soberanía alimentaria, salud y nutrición, incidencia, educomunicación en hábitos saludables y gestión del conocimiento.

El Proyecto “San Andrés y Manglaralto, Territorios Libres de Desnutrición” pretende transformar esta problemática social a través de un modelo de intervención integral para ser replicado en otras partes del país, porque no sólo se centra en la salud de niños y niñas, sino también en mejorar las condiciones de sus comunidades para prevenir y atender de forma oportuna esta situación.

La desnutrición crónica infantil (DCI) es mucho más que un problema de salud tiene múltiples causas, brechas profundas como: la pobreza, la desigualdad, la falta de educación, de acceso a agua potable, saneamiento e higiene, la falta de acceso a alimentación adecuada y de atención sanitaria, explicó Carlos Hernández, director ejecutivo de la organización Ayuda en Acción, que junto a representantes de las organizaciones aliadas sellaron su compromiso social, este martes.

“Hemos elegido dos parroquias, una en la Costa y otra en la Sierra, con la intención de descender al mínimo estos índices de desnutrición crónica infantil para ello hemos hecho una alianza público- privada, que solo logrará su meta si ustedes como comunidad se suman, así que los animo desde ya a que participen, a que se empoderen, a que hagan lo propio, y tomen su participación en las migas y talleres como una forma de construir un presente y futuro mejor para los niños y las niñas de San Andrés y Manglaralto”, agregó Carlos Hernández durante su intervención ante las más de mil personas asistentes a la firma.

En tanto, Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador, dijo que “estamos convencidos que juntos podemos cambiar esta realidad, podemos lograr que niñas y niños tengan una salud óptima y vivan plenamente su niñez”. Al tiempo de expresar su confianza en las organizaciones que sumarán esfuerzos en este proyecto, que en cuatro años espera convertirse en un modelo capaz de replicarse en más partes del país.

En representación de la comunidad de Pulinguí en Chimborazo, Rosa Tacuri, agregó que “nosotras queremos darle lo mejor a nuestros hijos, pero la vida aquí en el campo no es fácil, no tenemos agua potable y por eso nuestros hijos se enferman. Por eso, para nosotras como madres esta ayuda que viene con ustedes nos llena de esperanza”.

En Ecuador, el 36,7% de niños y niñas (menores de 5 años) consume agua contaminada (Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil Ecuador (2023)), por eso, dotar de agua potable a más de 52.000 personas de estas comunidades rurales será un factor clave en esta iniciativa para prevenir y combatir la desnutrición crónica infantil, el proyecto va a construir, rehabilitar o ampliar 11 sistemas de agua potable e instalar 33 sistemas de cloración.

La falta de higiene, agua segura y saneamiento es una de las principales causas de la desnutrición crónica infantil, lo cual provoca diarreas agudas, mismas que son la segunda causa de muerte en niños y niñas menores de 5 años en el país (INEC: Estudio Agua, Saneamiento e Higiene: Medición de los ODS en Ecuador (2018).

Por esta razón, el proyecto le apuesta a combatir la desnutrición crónica infantil a través del acceso a agua potable, nutrición adecuada, higiene, educación en hábitos saludables y la aplicación del paquete prioritario de atención en salud, junto a la mejora de la gestión, articulación y seguimiento de las estructuras de gobernanza y consulta para eliminar la DCI.

Se impulsará también que más de 800 familias campesinas con niños y niñas con DCI accedan a alimentos suficientes, sanos y nutritivos a través de la implementación orgánica de los SIPAS (Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria). De igual manera, se promoverá que las mujeres en edad reproductiva, las mujeres embarazadas, niños y niñas (durante sus primeros 1000 días de vida) accedan al servicio público de salud, para prevenir y atender la desnutrición crónica infantil.

También, a través de su eje de incidencia el proyecto brindará asistencia técnica a las mesas técnicas del Consejo Consultivo de DCI y capacitará a las instituciones públicas para la implementación de una caja de herramientas para la prevención de la DCI.

Al coliseo Marcos Montalvo de Guano asistieron Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en Ecuador; Carlos Ignacio Campos Valverde, gerente Técnico de la Empresa pública del Agua; Darwin Armijos, subsecretario de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud Pública; Nathalie Álvarez, subscretaria de Fortalecimiento de la Inversión; Byron Vaca, rector de la ESPOCH; Boris Cornejo, presidente ejecutivo de Fundación Esquel; Diego Vivanco, de la Iniciativa Sumar Juntos de Banco Pichincha; autoridades de los gobiernos locales involucrados y dirigentes comunitarios.