Día de la Justicia Penal Internacional 2020: la lucha contra la impunidad continúa

16.07.2020

Incluso en este momento de pandemia mundial, siguen perpetrándose crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. La Unión Europea reitera su compromiso de respetar y defender los principios y valores consagrados en el Estatuto de Roma y de brindar su apoyo a la Corte Penal Internacional (CPI).

El 17 de julio de 1998 dejaron de existir los refugios para las personas que cometen graves violaciones de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo: pueden huir, pero no pueden escapar de la justicia internacional. Ese día, hace veintidós años, 120 Estados adoptaron el Estatuto de Roma, el tratado constitutivo de la CPI, que trata de proteger a las personas del genocidio, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión. El Día de la Justicia Penal Internacional celebramos el aniversario de un hito para la humanidad, que ha hecho que nuestro planeta sea un lugar más justo, en el que ya no se tolera la impunidad. La Unión Europea reafirma su arraigado apoyo al sistema de justicia penal internacional, y en particular su compromiso inquebrantable con la CPI, como parte de su compromiso general con un orden internacional basado en normas.

«En un momento en que el mundo está luchando contra la pandemia provocada por el coronavirus y en que todos tendríamos que estar apoyando y protegiendo a los sectores más vulnerables de la sociedad, siguen perpetrándose crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra», reza la declaración publicada en nombre de la Unión Europea por Josep Borrell, alto representante, para celebrar esta fecha. «La CPI se enfrenta a retos externos persistentes. Nos oponemos firmemente a todos los intentos de socavar el sistema internacional de justicia penal dificultando el trabajo de sus principales instituciones.»

La justicia penal internacional es una herramienta esencial para construir un futuro sin violencia, ya que contribuye a la paz a largo plazo, la estabilidad y el desarrollo equitativo en las sociedades que salen de un conflicto. Desde la entrada en vigor del Estatuto de Roma en 2002, la Corte Penal Internacional se ha ocupado de veintiocho causas, algunas de ellas con más de un sospechoso. Hasta ahora, se ha acusado a 45 personas en la CPI y los jueces han dictado ocho fallos condenatorios y cuatro absoluciones.

Actualmente, la CPI está investigando trece situaciones en los países siguientes: República Democrática del Congo, Uganda, Darfur (Sudán), República Centroafricana, Kenia, Libia, Costa de Marfil, Mali, Georgia, Burundi, Bangladés, Myanmar/Birmania y Afganistán. Además, la Fiscalía de la CPI está llevando a cabo exámenes preliminares sobre diferentes situaciones en Colombia, Guinea, Irak, Nigeria, Palestina, Filipinas, Ucrania y Venezuela.

A pesar de la importancia de su labor, la CPI necesita la colaboración de los gobiernos nacionales en la lucha mundial para acabar con la impunidad, hacer que los responsables rindan cuentas de sus crímenes y ayudar a prevenir que estos crímenes vuelvan a producirse. En 2020, hay 123 Estados miembros de la CPI, pero 42 siguen siendo «Estados no Partes, no signatarios».

Desde 2014, la UE contribuye cada año a la promoción de la justicia penal internacional con más de 38 millones de euros, apoya a la CPI y respalda iniciativas y mecanismos de justicia transicional para numerosos países, como los mecanismos internacionales aplicados en Siria y Myanmar/Birmania.

La UE contribuye en todo el mundo a reformas de calado en el sector de la justicia por medio de programas concebidos para complementar y reforzar los sistemas judiciales nacionales, y seguirá perseverando en su respaldo a los trabajadores de los derechos humanos, los letrados, los fiscales y todos los integrantes del sistema judicial internacional que trabajan con tenacidad para hacer justicia y proteger los derechos humanos fundamentales.


Ver también