Día Mundial del Agua: Declaración conjunta del alto representante y vicepresidente, Josep Borrell, y del Comisario Virginijus Sinkevičius

21.03.2020

En Europa y en el mundo, toda la atención se concentra en las medidas para hacer frente al brote de coronavirus y mitigar los efectos de la crisis. La Unión Europea está trabajando en todos los frentes para apoyar esta labor. Puede consultarse la información más reciente en el sitio web de la Comisión Europea dedicado a este asunto. Queremos aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todas las personas que trabajan sin descanso para contener la pandemia y cuidar a las personas que lo necesitan, en todas partes del mundo.

El Día Mundial del Agua 2020, el 22 de marzo, trata sobre el agua y el cambio climático, y sobre cómo ambos están indisolublemente vinculados. En esta ocasión, reconocemos el vínculo fundamental entre el clima y el ciclo mundial del agua. Las condiciones meteorológicas extremas erosionan la disponibilidad y la calidad de las aguas dulces. El cambio climático aumenta las demandas que compiten por el uso del agua. En algunas regiones, el agravamiento de la crisis del agua puede provocar inestabilidad política. Esta emergencia también afecta a la biodiversidad y pone en peligro el progreso general del desarrollo sostenible. Debemos adaptarnos a los efectos del cambio climático en el agua para proteger la salud y salvar vidas.

El cambio climático es un problema mundial que requiere una respuesta mundial colectiva. La Unión Europea predica con el ejemplo. En noviembre de 2019, el Parlamento Europeo declaró una emergencia climática. El 11 de diciembre de 2019, la Comisión Europea presentó el Pacto Verde Europeo. Su objetivo es conciliar la economía con nuestro planeta convirtiendo los desafíos climáticos y medioambientales en oportunidades y desvinculando el crecimiento económico del uso de los recursos. Es una hoja de ruta para que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050, haciendo frente también al mismo tiempo a nuestra crisis medioambiental, en particular la contaminación del aire, el agua y la tierra.

Una utilización más eficiente del agua reducirá los gases de efecto invernadero. Para proteger mejor los recursos, incluida el agua, la Unión Europea estableció un Mecanismo para una Transición Justa y un Plan de Acción para la Economía Circular para ayudar a los Estados miembros de la UE a llevar a cabo la transición hacia una nueva forma de producir y consumir. Además, la UE apoya numerosos proyectos relacionados con el clima en todo el mundo.

El agua potable salubre es un derecho humano. El agua potable salubre debe estar disponible, ser suficiente, segura, aceptable, accesible y asequible para todos, sin discriminación. El derecho al agua potable salubre es esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los demás derechos humanos. El agua no solo es un motor del desarrollo social y económico, sino también de la paz y la seguridad, ya que su escasez puede provocar conflictos y desplazamientos masivos.

A pesar de los progresos, miles de millones de personas siguen careciendo de acceso al agua potable y al saneamiento. Lograr el acceso universal a este derecho y garantizar la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos es el 6.º Objetivo de Desarrollo Sostenible, acordado por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, como parte de la Agenda 2030. El cambio climático está dificultando aún más este objetivo. Debemos redoblar nuestros esfuerzos. Esto es posible si todos actuamos ahora. La UE está dispuesta a desempeñar el papel que le corresponde.

 

Xavier Cifre Quatresols
Press Officer for Foreign Affairs and Security Policy
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