Fortaleza contra todos los prejuicios ... Personas con albinismo

13.06.2021

«Solía tener mucho miedo de ir a la escuela y luchar por concentrarme en mis estudios», afirma Chinsisi, un muchacho valiente de 14 años con albinismo que desafía los prejuicios para ir a la escuela y estudiar. Objeto de mitos alimentados por la superstición, las personas con albinismo, como Chinsisi, se enfrentan a múltiples formas de discriminación en todo el mundo.

© Dieter Telemans

 

«En el Día Internacional de la Sensibilización sobre el Albinismo, el 13 de junio, la UE defiende a las personas con albinismo en todo el mundo, apoyándolas en su lucha por una vida sin discriminación, estigmatización y violencia», ha declarado hoy el Alto Representante y Vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell.

 

El albinismo es una enfermedad hereditaria congénita que provoca una falta de pigmento de melanina en el pelo, la piel y los ojos. Ocurre en todo el mundo, independientemente del origen étnico o del género. El albinismo causa vulnerabilidad a la exposición al sol, pero, además de las consecuencias puramente médicas de la piel blanca, la profunda incomprensión social y médica del albinismo es causa de estigma, discriminación y violencia hondamente arraigados.

Romper el silencio mortal

En un momento en el que se celebra la diversidad, los niños y adultos con albinismo sufren múltiples e importantes violaciones de sus derechos humanos fundamentales.

Debido a su piel y a la creencia de que pueden provocar desgracias, las madres de niños con albinismo suelen ser rechazadas por sus familias y los niños con albinismo son abandonados con frecuencia y a veces víctimas de infanticidio. La falta de comprensión y los profundos prejuicios impiden el acceso a una atención sanitaria, servicios sociales, empleo y protección jurídica adecuados. A menudo, su escolarización se ve obstaculizada por alojamientos inadecuados para su discapacidad visual o por motivos de seguridad.

La Unión Europea ha apoyado medidas para proteger y ayudar a las personas con albinismo y mitigar los retos a los que se enfrentan. La UE colabora a nivel internacional con organizaciones como el Foro Regional del Albinismo para reforzar las organizaciones de personas con albinismo en África.

Mientras que en el mundo occidental su estigma a menudo aboca al insulto y al acoso, los prejuicios y creencias profundamente arraigados en algunos países africanos han motivado cientos de ataques y asesinatos de personas con albinismo. La pandemia de COVID-19 ha agravado las violaciones de los derechos humanos derivadas de acusaciones de brujería y ataques rituales.

La Unión Europea sigue abogando por la investigación efectiva de los crímenes contra las personas con albinismo y por un juicio justo. A nivel internacional, la UE mantiene su apoyo al experto independiente de las Naciones Unidas para el ejercicio de los derechos humanos por las personas con albinismo, y a la aplicación efectiva del Plan de Acción regional sobre el albinismo en África 2017-2021, una respuesta continental refrendada por la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.

Contra todos los prejuicios

En Malaui, ir a la escuela es una perspectiva arriesgada para los niños con albinismo. Una de cada 130 personas de Malaui tiene albinismo, más de 134 000 en total. De ellos, el 40 % (alrededor de 53 000) tienen edades propias de la enseñanza primaria y secundaria. En algunas comunidades, son atacados o incluso asesinados por apoderarse de partes de su cuerpo, que se utilizan para producir amuletos y talismanes que se cree que tienen poderes mágicos.

Chinsisi, de 14 años de edad, es uno de los niños con albinismo valientes que desafía los prejuicios para ir a la escuela y estudiar.

«Antes de recibir la alarma, tenía mucho miedo de ir a la escuela y dificultades para concentrarme en mis estudios. Ahora es una de mis armas contra cualquier amenaza que reciba», dice.

Chinsisi y otros estudiantes con albinismo recibieron un dispositivo de alarma para alertar a las personas y a las autoridades de seguridad cuando sufren ataques. También se les ha enseñado cómo protegerse, gracias a la colaboración entre la escuela y la comunidad, como parte del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UN Joint Programme on Girls Education - JPGE).

Cuando Chinsisi perdió a su padre a los cuatro años, muchas personas de su pueblo pensaron que su futuro había terminado. «Tengo seis hermanos, todos ellos atendidos por mi madre», dice. «Ocuparse de toda la familia ha sido excepcionalmente difícil para mi madre. Su lucha por nuestra supervivencia me motiva a ir a la escuela y trabajar duro para poder ayudar a mi familia en el futuro».

El hecho de ser criado por una madre soltera en una familia pobre siempre será difícil. Diez años después, Chinsisi tiene un futuro más prometedor. Lee la historia completa.


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