La ciencia es el idioma para construir comunidades más fuertes

10.11.2021

El cambio climático se percibe en todo el mundo. En los últimos años se han intensificado sus consecuencias para las sociedades y, en este mismo momento, los dirigentes mundiales están reunidos en la CP 26 para debatir soluciones conjuntas. La concienciación sobre los problemas y las soluciones ha de tener una base científica. Por eso celebramos hoy el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

 

La ciencia es el idioma del progreso, con el que podemos entender de forma objetiva los problemas y sus causas y formular soluciones. Este año, el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo se vertebra en torno al tema «Construir comunidades preparadas para el cambio climático» y destaca la función que desempeñan los científicos a la hora de esclarecer las causas del cambio climático y las acciones que deben emprenderse para construir comunidades más resilientes.

El objetivo de este día es acercar la ciencia a las sociedades compartiendo aspectos científicos fundamentales y las posibles soluciones que aporta la ciencia, y creando un foro en el que estos intercambios puedan tener lugar.

La ciencia no es algo distante de la vida en la sociedad, y los descubrimientos científicos tienen repercusiones tangibles. La importancia de reconocer su papel es mayor que nunca, especialmente cuando, para proteger nuestro planeta y hacer nuestras sociedades más sostenibles, necesitamos encontrar soluciones científicas.

La investigación de excelencia destinada a resolver los desafíos mundiales necesita que las mejores mentes del mundo se pongan a trabajar juntas. Por ello, la Comisión adoptó, en mayo de este año, una estrategia europea de cooperación científica internacional en un mundo cambiante, la Comunicación sobre el enfoque global para la investigación y la innovación. Generar y conectar conocimientos de distintas partes del planeta es la mejor manera de lograr soluciones con las que nuestras sociedades puedan ser más ecológicas, digitales y saludables.

Ahora que están aumentando las tensiones geopolíticas y se están cuestionando los derechos humanos y los valores fundamentales, resulta de importancia estratégica para la UE dar ejemplo y promover el multilateralismo, la apertura y la reciprocidad en su cooperación con el resto del mundo. La diplomacia científica desempeña un papel esencial a la hora de servirse de la investigación y la innovación de forma más estratégica en las relaciones internacionales y de asegurar que la política exterior y de seguridad responden a hechos lo mejor contrastados posible. En consecuencia, en septiembre de este año el Consejo instó a la elaboración de una Agenda Europea de la Diplomacia Científica y a reforzar el papel de la ciencia en las Delegaciones de la Unión. El Servicio Europeo de Acción Exterior está resuelto a cumplir este cometido junto con la Comisión Europea.

 

Man in a plantation looking at liquid in a test tube

La UE apoya el desarrollo científico en todo el mundo

El apoyo de la Unión Europea a la ciencia trasciende sus fronteras. Así ocurre en muchos ámbitos de la investigación científica, incluidos los asuntos medioambientales. Los programas de investigación suponen el marco de colaboración internacional en el que se reúnen la ciencia y los expertos sectoriales en la búsqueda de soluciones aplicables.

Investigar los vínculos entre las políticas climáticas y de desarrollo

Según el Dr. Volker Krey, miembro del equipo de coordinación del proyecto CD-LINKS de la UE, «una política de mitigación del cambio climático bien diseñada puede beneficiar de forma colateral y considerable a una amplia variedad de prioridades de desarrollo».

El proyecto cuenta con la participación de un amplio equipo de investigación de doce países, entre los que se incluyen los Estados miembros de la UE y también Brasil, China, la India, Japón, el Reino Unido y Rusia. Se propone tender puentes entre las políticas relativas a la mitigación del cambio climático y las relacionadas con el desarrollo sostenible mediante la creación de una red de investigadores expertos en un amplio abanico de asuntos pertinentes en todo el planeta. Más información (en inglés).

Ante el cambio climático, nuevas variedades de tomates resistentes al calor

Es tan grande la adoración popular por los tomates, que se han convertido en el cultivo vegetal más importante del mundo. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas, el riesgo de perder esta fuente vital de alimentos es ahora muy real.

El proyecto TomGEM, financiado por la UE, ha identificado nuevas variantes que presentan una mejor tolerancia al calor, con el fin de que los ciudadanos puedan seguir disfrutando durante mucho tiempo de todos los sabrosos alimentos a base de tomate que tanto les gustan. Este proyecto cuenta con la participación de científicos y expertos sectoriales de varios Estados miembros y de Argentina, el Reino Unido y Taiwán. Más información sobre este proyecto (en inglés).

La ciencia es imprescindible para dar respuesta a los desafíos mundiales presentes y futuros. La UE ha reconocido el papel que desempeña a la hora de apoyar a los responsables políticos en la formulación de políticas sólidas y sostenibles basadas en datos avalados por la ciencia y continuará apoyando la investigación científica dentro y fuera de sus fronteras.


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