Día de Europa 2025: Discurso del embajador de la Unión Europea en Perú, Jonathan Hatwell

Excelentísimo Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Embajador Elmer Schialer Salcedo

Excelentísimos Señores y Señoras ministros de Estado presentes,

Estimadas y estimados representantes de organismos autónomos constitucionales, vice ministros y altos representantes del Estado 

Honorables congresistas, alcaldes, representantes de los gobiernos regionales y locales, y de las instituciones del Estado Peruano,

Queridas y queridos colegas Embajadores de los Estados miembros de la Unión Europea, de los demás países y Miembros del cuerpo diplomático y de organizaciones internacionales

Representantes del sector privado, de la sociedad civil y del mundo cultural,

Señoras y señores, 

Amigas y amigos,

 

Es para mí una gran emoción – y, sin duda, uno de los mayores honores de mi vida – dirigirme hoy a ustedes por primera vez como Embajador de la Unión Europea en este magnífico país que es el Perú, en ocasión del Día de Europa. 

Permítanme comenzar agradeciendo la cálida acogida que mi esposa Michelle y yo hemos recibido de su parte y de las instituciones que representan desde nuestra llegada hace apenas nueve meses. Nos sentimos profundamente afortunados de vivir en Lima, rodeados de amigos, de una cultura apasionante, de una gastronomía excepcional y de un patrimonio milenario, como nos lo recuerda este lugar único donde nos encontramos hoy: la Huaca Huallamarca.

Viajando fuera de Lima, hemos tenido la oportunidad de descubrir otras realidades del Perú: Cusco, el Valle Sagrado, Machu Picchu, Puno, Arequipa y el Cañón del Colca. Lugares que no sólo nos han impresionado por su belleza, sino que también nos han revelado la diversidad profunda de este país. Ser conscientes de esta complejidad es esencial para quienes ejercemos la diplomacia. Por eso, a final de este mes, viajaré, junto a los Embajadores de los Estados Miembros de la Unión Europea a Piura, para continuar estrechando los lazos entre Europa y las regiones del Perú. 

Seguramente algunos de ustedes se preguntarán por qué celebramos el 9 de mayo como el Día de Europa. La razón es que conmemoramos el nacimiento de un ambicioso proyecto de paz. Hace exactamente 75 años, el 9 de mayo de 1950, el entonces Ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, propuso integrar las industrias nacionales del carbón y del acero bajo una autoridad común, con el objetivo de hacer la guerra “no sólo impensable, sino materialmente imposible” entre los países europeos. Esta declaración histórica, conocida como la Declaración Schuman, marcó el punto de partida de lo que hoy es la Unión Europea

En un día como el de hoy, cuando celebramos la paz, no podemos dejar de pensar en los conflictos existentes a nivel mundial, y las victimas de agresión militar, terrorismo, crimen organizado y crisis humanitarias en todas las regiones del mundo. Quiero mencionar la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que ya entra en su cuarto año. Nadie ansía más la paz que el pueblo ucraniano, pero esta paz debe ser justa, integral y duradera. La Unión Europea continuará al lado de Ucrania en su lucha para lograr la paz en estas condiciones.

El Día de Europa es también un recordatorio de la importancia de construir puentes entre los pueblos. Por eso, para la Unión Europea es también una ocasión para reafirmar nuestro compromiso con la cooperación internacional y con la amistad que nos une al resto del mundo. 

Vivimos en un mundo cada vez más interdependiente, donde los desafíos son globales y donde sólo la cooperación internacional puede ofrecer soluciones duraderas a los problemas complejos que enfrentamos. En el contexto geopolítico volátil en el cual estamos viviendo, la Unión Europea sigue y seguirá siendo un actor constante, predecible y confiable para socios como el Perú. Seguimos promoviendo respuestas colectivas a los grandes retos globales como el cambio climático, siempre desde el respeto al derecho internacional y a través del multilateralismo.  La Unión Europea cumple con sus compromisos, defendiendo un modelo económico abierto y un comercio basado en reglas.

Aquí en el Perú, tenemos el privilegio de contar con una relación fructífera, basada en una historia y una cultura compartidas, pero también en valores comunes: la democracia, los derechos humanos, el multilateralismo y el respeto a un orden internacional basado en reglas.

Durante los últimos 13 años, nuestro Acuerdo Comercial ha impulsado el crecimiento de los intercambios económicos de manera mutuamente beneficiosa. Nuestra relación comercial sigue prosperando: hoy la Unión Europea es el tercer socio comercial del Perú y su segundo mayor inversor. A su vez, el Perú se ha convertido, por ejemplo, en el cuarto proveedor de frutas y productos orgánicos del mercado europeo.

Nos enorgullece también la expansión de los vínculos culturales y académicos. Quisiera destacar aquí la labor esencial de las embajadas de los Estados miembros y de sus institutos culturales. Y aprovecho para invitarles a participar en los eventos que hemos preparado este mes, como la Feria Gastronómica Europea, que se celebrará el sábado 17 de mayo aquí en Lima.

Pero nuestra relación va más allá del comercio y la cultura. Como socio, apoyamos los esfuerzos del Perú hacia un futuro próspero, sostenible y equitativo. En ese camino, siempre encontrará en la Unión Europea un aliado comprometido, que habla con franqueza – como lo hacen los amigos – pero siempre con respeto, dialogando sobre desafíos globales, y compartiendo experiencias que puedan servir para la construcción del desarrollo económico y social que ideamos.

En ese espíritu, apoyamos al Perú en áreas clave como la transición verde y la economía circular; la inclusión social y la formalización del trabajo; la institucionalidad democrática, los derechos humanos – incluido en materia de igualdad de género - y la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado. Asimismo, respaldamos los esfuerzos del país por adherirse a la OCDE.

En todas estas áreas trabajamos en estrecha coordinación con las autoridades, la sociedad civil, el sector privado y el académico. Nuestra propia experiencia nos ha enseñado la importancia de instituciones sólidas e independientes, el estado de derecho, la separación de poderes y una sociedad civil activa, con espacios de expresión, incluso cuando plantea puntos de vista diferentes (o aun incómodas). Siempre actuamos con transparencia, respetando plenamente el marco legal nacional – y así seguiremos haciéndolo.

Junto con los Estados miembros, las empresas europeas y los bancos de desarrollo, bajo el enfoque de “Equipo Europa”, contribuimos también a cerrar brechas de infraestructura. Queremos hacer aún más con nuestra estrategia Global Gateway, promoviendo inversiones de alta calidad, sostenibles y con impacto positivo. Estoy convencido de que aún hay muchas oportunidades por explorar y concretar juntos. 

Antes de concluir, deseo agradecer a todos quienes han hecho posible este evento – en especial a mi equipo de la Delegación de la Unión Europea y a nuestros generosos auspiciadores por su valioso apoyo y, en particular, a la empresa IN Groupe, que es el nuevo nombre de Groupe Imprimerie Nationale, la imprenta nacional de Francia por su destacada colaboración, que ha sido fundamental para el éxito de este evento.

Y, sobre todo, muchas gracias a ustedes por acompañarnos hoy. En este Día de Europa, renovamos nuestro compromiso con los valores de la paz, la democracia y los derechos humanos. Seguiremos trabajando por un futuro más próspero, más justo y más sostenible. Y en ese esfuerzo, el Perú podrá contar siempre con la Unión Europea – y con esta Delegación, que tengo el privilegio de encabezar. 

¡A todas y todos les deseo un feliz Día de Europa! 

¡Viva el Perú y viva la Unión Europea!