Nuevo proyecto fortalecerá la protección y cohesión social en la región de Darién
El acto fue inaugurado por la Embajadora de la Unión Europea en Panamá, S.E. Izabela Matusz, quien destacó el compromiso de la UE con la defensa de los derechos humanos y la protección de las comunidades en situación de vulnerabilidad en la región de Darién. Subrayó además que el fortalecimiento del tejido social es esencial para que las comunidades puedan enfrentar los desafíos derivados de las dinámicas migratorias. Durante la jornada también intervinieron S.E. Doris Janneth Bill Fábrega, Viceministra de Asuntos Indígenas del Ministerio de Gobierno; Jonathan Santana, Director de Asuntos Internacionales de la Defensoría del Pueblo; Ricardo Pichel, Subdirector de Organismos y Conferencias Internacionales de la Cancillería; y Mikel Mendezona, Jefe de la Unidad de Programas del Consejo Noruego para Refugiados para Colombia, Ecuador y Panamá. La presentación técnica del proyecto estuvo a cargo de Luis Lanza, Coordinador de la Oficina del NRC en Panamá. Al evento asistieron también representantes de medios de comunicación, miembros de la Asamblea Nacional y delegaciones diplomáticas de varios Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos Países Bajos, Hungría e Italia.
El proyecto presentado se enfoca en las comunidades locales situadas a lo largo de la ruta migratoria entre Panamá y Colombia. Estas se han enfrentado a una crisis como consecuencia del paso masivo de personas a través del Darién. Tan solo en 2023, esta ruta fue transitada por más de medio millón de personas, generando un fuerte impacto socioeconómico sobre comunidades que ya enfrentaban condiciones estructurales de pobreza y a una cobertura de servicios públicos muy deficiente. De esta manera, la presión constante de estos flujos ha exacerbado la vulnerabilidad de estas poblaciones, así como su dependencia económica de las dinámicas migratorias. Ante esta realidad, el proyecto busca fortalecer el tejido social y promover la cohesión comunitaria.
El proyecto está dirigido a tres grupos clave. En primer lugar, a las comunidades locales vulnerables, a las que se apoyará mediante el fortalecimiento de su infraestructura, la mejora del acceso a derechos y servicios básicos, y la promoción activa de la cohesión social. En segundo lugar, a las instituciones gubernamentales y autoridades locales, mediante procesos de capacitación y provisión de herramientas que permitan mejorar la coordinación de respuestas y reforzar la capacidad institucional. Y, en tercer lugar, a las personas afectadas por el desplazamiento, quienes, pese a la disminución de los flujos en meses recientes, siguen necesitando servicios especializados de protección.
Los principales objetivos del proyecto incluyen:
- Apoyar a las comunidades locales, en especial comunidades indígenas, fortaleciendo su resiliencia, sus estructuras organizativas y su capacidad para enfrentar las presiones migratorias, sin perder su identidad cultural.
- Mitigar los riesgos de protección, fortaleciendo la gobernanza tradicional, reduciendo vulnerabilidades y promoviendo dinámicas comunitarias positivas.
- Reducir los riesgos para las personas en tránsito, fomentando la comprensión mutua y el respeto entre migrantes y comunidades locales.
Durante su intervención, Mikel Mendezona subrayó la relevancia de este proyecto para resignificar la imagen del Darién:
Las comunidades del Darién han sido mucho más que puntos de paso. Han sido refugio, han sido apoyo, han sido humanidad. Con este proyecto, queremos que el Darién no sea recordado solo como una ruta de tránsito forzado, sino como un espacio de solidaridad, resiliencia y esperanza.
Así, entre los resultados esperados, se prevé una mejora significativa en la cohesión social y en la resiliencia de las comunidades ubicadas a lo largo de la ruta migratoria mixta a través de la implementación de iniciativas comunitarias, la mejora de infraestructura local y el apoyo a los liderazgos locales. Se espera también la mitigación de riesgos de protección mediante asesoramiento a miembros de la comunidad y el acceso a servicios especializados. Además, el proyecto contribuirá a que las comunidades locales y las personas afectadas por el desplazamiento aumenten su conocimiento sobre los riesgos de protección. Finalmente, se fortalecerá la capacidad de respuesta de servidores públicos y actores clave a través de capacitaciones, monitoreos de protección, sesiones de concienciación sobre derechos y talleres de liderazgo y protección.
Con esta iniciativa, la Unión Europea reafirma su compromiso con Panamá y con las poblaciones más vulnerables, apoyando soluciones sostenibles, inclusivas y basadas en el fortalecimiento de las capacidades locales.