Día Mundial de la Población: deben garantizarse la salud y los derechos sexuales y reproductivos para todos

11.07.2021

Los esfuerzos mundiales para hacer frente a la pandemia siguen adelante, mientras la población mundial sigue aumentando con un acceso desigual a la asistencia sanitaria. Con ocasión del Día Mundial de la Población, vamos a concienciar sobre la importancia de la salud y los derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo y sobre cómo protegemos y empoderamos a las generaciones presentes y futuras.

El crecimiento de la población mundial se está produciendo a un ritmo muy acelerado, a pesar de las víctimas mortales causadas por la pandemia. En algunas regiones, este crecimiento tan rápido genera una presión añadida sobre estructuras sanitarias que ya están sobrecargadas. Además, la COVID-19 ha puesto de manifiesto la fragilidad de la asistencia sanitaria, lo que ha contribuido a reducir los recursos para apoyar la planificación familiar o las ayudas prenatales.

En las regiones menos desarrolladas la tasa de mortalidad materna es de 415 muertes por cada 1 000 nacimientos, mientras que en las regiones más desarrolladas la cifra es de 12 muertes por cada 1 000 nacimientos. En lo que respecta a la tasa de prevalencia del uso de anticonceptivos, en las regiones más desarrolladas alcanza el 59 % de las mujeres, mientras que en las regiones menos desarrolladas cae hasta el 32 % (datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA,2017.

El acceso limitado a la salud y los derechos sexuales y reproductivos contribuye a estas cifras e impide el ejercicio de otros derechos humanos, en particular en los ámbitos de la educación y el empleo, restringiendo las oportunidades para muchas mujeres y niñas y poniendo en peligro a los recién nacidos.

Para Ester, en Tanzania, la percepción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos por parte de su familia y su comunidad tuvo consecuencias claras. La práctica generalizada de la mutilación genital femenina la llevó a someterse a esta intervención cuando era una adolescente. Una vez que una niña está circuncisa, la comunidad considera que está preparada para el matrimonio aunque sea menor de 18 años —y en Tanzania la tasa nacional de prevalencia del matrimonio infantil es del 37 %.

Ahora Ester trabaja como educadora comunitaria en un proyecto financiado por la UE. Tiene la oportunidad de llegar a las comunidades locales y difundir conocimientos para acabar con una práctica que pone en peligro vidas  y roba el futuro de muchas personas (descubra su historia completa).

Three children sitting on the grass

La UE mantiene su compromiso de desempeñar un papel de liderazgo en el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y promueve y protege la salud y los derechos reproductivos.

 

El pasado mes de noviembre, la UE aprobó un nuevo Plan de Acción para la igualdad de géneroy el empoderamiento de las mujeres (GAP III). El Plan de Acción insta a acelerar los avances centrándose en los principales ámbitos temáticos de intervención, entre ellos la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Las intervenciones de la UE pueden apreciarse a escala bilateral, regional y mundial. La Iniciativa Spotlight de la UE y las Naciones Unidas es un excelente ejemplo de cooperación multilateral dinámica para obtener resultados concretos. Constituye el mayor esfuerzo mundial para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas y está presente en veintiséis países de seis regiones. Cuenta con una financiación total de 500 millones de euros, de los cuales 100 se dedican específicamente a la salud y los derechos sexuales y reproductivos.

Para Joyce Johnson, la Iniciativa Spotlight de la UE y las Naciones Unidas representa el alumbramiento seguro de su bebé este año en el Redemption Hospital de Monrovia (Liberia). La pandemia de COVID-19 generó una presión añadida sobre las infraestructuras médica del país, por lo que se suministraron noventa y siete equipos de salud reproductiva para atender las diferentes necesidades sanitarias de mujeres y niñas. Algunos de estos equipos ayudarán en el tratamiento de las complicaciones que sufran madres y recién nacidos, mientras que otros se utilizarán para ayudar a las supervivientes de violaciones o de violencia doméstica. Más información sobre esta historia.

Newborn

La doctora Somia Ali, que trabaja en campamentos para desplazados internos en Yemen, comparte su testimonio sobre la presión que ha ejercido la pandemia en la ayuda humanitaria: «Con la falta de educación sanitaria y la fragilidad de las infraestructuras sanitarias, tengo miedo de que alguien de mi equipo o yo misma nos infectaremos con el virus». Consciente de esta necesidad, la UE contribuyó con 14 millones de euros al proyecto del UNFPA para mejorar el recurso a servicios sanitarios adecuados para madres y recién nacidos en todos los aspectos, entre ellos la protección contra la COVID-19 para mujeres, niñas y menores en todo el país.

«Los equipos de protección contra la COVID-19, como guantes, mascarillas y esterilizadores, son importantes. Los utilizamos a diario en nuestro trabajo y en nuestras visitas a los campos de desplazados internos para prestar asistencia sanitaria a los pacientes», añade la doctora Somia Ali al recibir el material médico.

Woman holding a child

Además, el instrumento de la UE para el desarrollo y la cooperación (IVCDCI) también incorpora los objetivos del GAP III sobre integración de la perspectiva de género en los proyectos y programas: al menos el 85 % de todas las nuevas acciones contribuirá a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres, y al menos el 5 % de estas tendrá como objetivo principal la igualdad de género.

La UE, junto con sus socios nacionales, regionales y mundiales, sigue esforzándose por alcanzar el objetivo de los «tres ceros» para 2030: cero necesidades no satisfechas en materia de anticonceptivos, cero muertes maternas evitables y cero violencia de género y prácticas nocivas.

Este compromiso se cumplirá mediante acciones sobre el terreno y con el apoyo de múltiples socios que pueden desarrollar soluciones eficaces y sostenibles para garantizar la salud y los derechos sexuales y reproductivos para todos.