Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo: declaración del alto representante, Josep Borrell, en nombre de la Unión Europea, de 9 de agosto de 2021

08.08.2021

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo celebramos la resiliencia y el ingenio de los pueblos indígenas de todo el planeta. Este año nos sumamos a las Naciones Unidas en la petición de un nuevo contrato social, gracias al cual nadie se quede atrás.

La respuesta a la pandemia de COVID-19 ha afectado a los pueblos indígenas a escala mundial. Ha afectado a sus derechos, y en particular a su acceso equitativo a la asistencia sanitaria, la educación, la tierra y los recursos naturales. Ha agravado aún más su marginación económica y la discriminación que sufren. En las regiones de bosque tropical, han solido prevalecer los intereses económicos a la hora de modificar las leyes, políticas y salvaguardias en materia social y medioambiental.

Estamos asistiendo a tendencias alarmantes: agravamiento de la exclusión de los pueblos indígenas de la toma de decisiones, expansión de la actividad industrial, aumento del acaparamiento de tierras y de la tala ilegal, y aumento de la criminalización y la violencia contra los defensores de los derechos humanos de los pueblos indígenas. Los defensores de los derechos humanos indígenas representaron casi un tercio de los más de 330 defensores de los derechos humanos asesinados en todo el mundo en 2020. Muchas de las víctimas fueron mujeres.

La cultura, la lengua, la espiritualidad, la política, las economías y la supervivencia de los pueblos indígenas están ligadas a sus tierras. Debemos honrar su relación con la naturaleza y las tierras ancestrales. A escala mundial, contribuyen a la protección de alrededor del 80 % de la biodiversidad. La pandemia ha dejado claro que ha llegado el momento de un nuevo contrato social. El respeto del principio de consentimiento libre, previo e informado, de protección social culturalmente adecuada y de conservación sostenible del hábitat natural deben formar parte de los planes de recuperación de la COVID-19.

Con este fin, la UE sigue financiando una serie de proyectos con cargo al Instrumento Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos. En 2020, la UE también amplió su contribución al Navegador Indígena, un sistema comunitario de recogida de datos de código abierto y herramienta de cartografía que gestionan los pueblos indígenas. Gracias a sus oportunos informes, es un recurso inestimable para evaluar las repercusiones de la pandemia de COVID-19 en los pueblos indígenas y estudiar medidas para solucionar la injusticia a la que se enfrentan.

Hoy reiteramos nuestro firme compromiso de fomentar y reformular un nuevo contrato social mediante una recuperación equitativa y generalizada tras la pandemia, que garantice el respeto, la protección y la observancia de los derechos de los pueblos indígenas, tal y como se establecen en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.