La Comisión Europea implementa globalmente programas de cooperación, por una parte a nivel bilateral definidos en Multianual Indicative Plans (MIPs) en acuerdo con los países socios con quienes cooperamos, pero también a través de programas que tienen un alcance global y son complementarios a los anteriores y la cooperación prestada a través de organismos multilaterales y regionales, como es el caso de la cooperación con Colombia y la Comunidad Andina.
Desde hace más de 20 años, la cooperación de la Unión Europea hacia Colombia se ha orientado a apoyar el país en su esfuerzo por impulsar un desarrollo económico y social más integrador, reducir la pobreza y la inequidad, incrementar el acceso a los servicios sociales, aumentar la cohesión social, abordar las cuestiones de gobernanza y fortalecer las instituciones. La existencia de un conflicto armado prolongado y arraigado ha requerido además apoyar los esfuerzos de Colombia para mitigar las consecuencias del acceso restringido a partes del territorio, así como reducir las brechas de desarrollo entre las regiones, y entre estas y las zonas urbanas.
Varios instrumentos de cooperación se utilizan actualmente de forma complementaria para fomentar el desarrollo territorial sostenible y contribuir al alcance de una paz duradera: