La UE: un socio fiable ante los desastres

13.10.2020

El Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres se celebra cómo las personas y comunidades de todo el mundo están reduciendo su exposición a los desastres y se están concienciando sobre la importancia de controlar los riesgos a los que se enfrentan. Una buena gobernanza del riesgo de desastres puede medirse en vidas salvadas, menos personas afectadas por los desastres y menos pérdidas económicas. Tanto la COVID-19 como la emergencia climática nos indican que necesitamos una visión clara y una actuación basada en pruebas científicas para el bien público.

Los desastres naturales y de origen humano se están intensificando en todo el mundo. La pandemia de coronavirus es solo la última de una serie de emergencias que han sometido a la humanidad a un grave estrés. Como en otros riesgos y crisis naturales, las poblaciones más vulnerables pagan el precio más alto.

El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, acordado por los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, aboga por la implementación de estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres. Ello incluye la necesidad de que las estrategias no solo afronten los riesgos de inundaciones y tormentas aisladas, sino que respondan al riesgo sistémico generado por las enfermedades zoonóticas, las perturbaciones climáticas y la degradación medioambiental.

La UE ha contribuido a la prioridad 4 de Sendai garantizando que la preparación ante los desastres se integre sistemáticamente en los programas y proyectos de ayuda humanitaria en todos los sectores. Además, a raíz de la pandemia de coronavirus, la UE ha reforzado su respuesta a través de un enfoque de Equipo Europa, combinando recursos de la UE, sus Estados miembros y las instituciones financieras para apoyar a cada país socio. La UE ha movilizado más de 36 000 millones de euros para luchar contra el coronavirus a escala mundial. Estos fondos se utilizan para dar respuestas de emergencia y atender las consiguientes necesidades humanitarias, reforzar los sistemas de salud, abastecimiento de agua, saneamiento y nutrición, y mitigar las repercusiones económicas y sociales de la pandemia de coronavirus a escala mundial.

https://twitter.com/JosepBorrellF/status/1273570627081973760

 

 

Puente aéreo humanitario de la Unión Europea

El Puente aéreo humanitario de la Unión Europea permite la entrega de ayuda humanitaria a los países afectados por la pandemia de coronavirus, transportando material médico, carga y personal de ayuda humanitaria, proporcionando ayuda humanitaria a las poblaciones más vulnerables allí donde la pandemia impone limitaciones de transporte y logística.

https://twitter.com/JosepBorrellF/status/1314097612497268739

Desde el inicio de las operaciones, el 8 de mayo de 2020, la UE ha coordinado y financiado la entrega de más de 1 150 toneladas de material médico a zonas críticas de África, Asia y América. Se han realizado vuelos a Afganistán, la Unión Africana, Burkina Faso, la República Centroafricana, Chad, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Etiopía, Guinea-Bissau, Haití, Irán, Irak, Líbano, Nigeria, Perú, Santo Tomé y Príncipe, Sudán del Sur, Venezuela y Yemen.

Slogan about the fight against Covid-19

Cuando se declara una emergencia, allí está la UE para ayudar
Michael es una de las muchas personas que contribuyeron al transporte de más de 1 150 toneladas de material médico y más de 1 700 profesionales, entre personal médico y humanitario. Participó en el puente aéreo humanitario de la UE a Sudán, que transportó los suministros humanitarios y el material médico necesarios para apoyar la respuesta nacional a la pandemia.

Salvar vidas y reducir riesgos

En cuanto al cambio climático, los más afectados se encuentran ya en situación vulnerable. Quienes viven en zonas de conflicto se ven especialmente afectados por las perturbaciones climáticas y medioambientales, dado que su resiliencia y su capacidad de lucha se han visto mermadas por los conflictos armados y la violencia.

Aunque sabemos que estos retos se agravarán a medida que aumenten los efectos del cambio climático, el impacto humanitario de estos riesgos interactivos ha merecido una atención limitada en los debates internacionales sobre el clima y la seguridad. El 25 de septiembre, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, copresidió un encuentro virtual, coorganizado por la UE y el Reino de Bélgica, sobre el impacto humanitario de los riesgos combinados de conflictos, climáticos y medioambientales . El panel debatió cómo la combinación de riesgos climáticos, degradación medioambiental y conflictos exacerba la vulnerabilidad de las personas, y la mejor manera de prestarles apoyo.

«Es evidente que el cambio climático y la degradación medioambiental multiplican las amenazas. Son factores agravantes de los conflictos, al interactuar con sus causas profundas. Hoy día, se estima que al menos el 40 % de los conflictos internos tienen un vínculo con los recursos naturales. Si queremos conseguir la paz en estas regiones, debemos ir a la raíz de estas cuestiones. Por eso la Unión Europea se ha comprometido a hacer frente a estas crisis de forma colectiva e individual», dijo el comisario Lenarčič.

La UE asigna una media de 50 millones EUR de su financiación humanitaria anual a acciones de preparación específicas. Invierte en sistemas de alerta rápida, en supervisión y creación de capacidades nacionales y locales de respuesta — prueba de ello es la respuesta de la UE a El Niño en los años 2015 y 2016 —, apoyando a los socios en el desarrollo de métodos rentables para mitigar el riesgo y en la recogida de pruebas que justifiquen la preparación para una actuación temprana. Cada estrategia de preparación ante desastres incluye una estrategia de salida definida, en la que las capacidades locales se consideran adecuadas o los gobiernos y los socios para el desarrollo pueden asumir su función.

El Servicio de gestión de emergencias de Copernicus proporciona, a través de su cartografía previa demanda, información detallada sobre determinadas situaciones de emergencia que son el resultado de desastres naturales o provocados por el hombre en cualquier lugar del mundo. Los sistemas de alerta temprana y seguimiento del SGEC de Copernicus ofrecen información geoespacial crítica a escala europea y mundial a través de observaciones y previsiones continuas sobre inundaciones, sequías e incendios forestales.

https://twitter.com/CopernicusEMS/status/1315619708411023365

La UE también apoya a las estructuras de gobierno locales y nacionales en todos los países del mundo a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE, especialmente en el ámbito de la prevención y la preparación. Este mecanismo ha sido crucial durante el ejercicio de repatriación para ayudar a los viajeros de la UE, bloqueados en el extranjero debido a la pandemia de coronavirus, a regresar a sus países de origen.

https://twitter.com/JosepBorrellF/status/1261385809577508864

Por último, la iniciativa «Voluntarios de Ayuda de la UE» reúne a voluntarios y organizaciones de distintos países para ofrecer apoyo práctico a proyectos de ayuda humanitaria y contribuir al refuerzo de la capacidad local y la resiliencia de las comunidades afectadas por desastres. 

 


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